Nace en Mallorca (España). Entra en la Orden de los franciscanos. En 1749 viene a México como misionero. Pero, expulsados los jesuitas, los franciscanos los sustituyen en la Baja California, de donde es superior el Padre Serra. Su actividad misional en la Alta California es incansable: funda innumerables misiones desde 1769 hasta 1782, dos años antes de morir. Visitaba regularmente todas sus misiones, y los indígenas convertidos formaban comunidades agrícolas junto a las mismas. Muere en la Misión de San Carlos en 1784.

ANTÍFONA DE ENTRADA

Estos son los hombres santos que se hicieron amigos de Dios, insignes predicadores del Evangelio.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, por tu inefable misericordia, has querido agregar a la Iglesia a muchos pueblos de América, por medio de san Junípero Serra; concédenos, por su intercesión, que nuestros corazones estén unidos a ti en la caridad de tal manera que podamos llevar ante los hombres, siempre y en todas partes, la imagen de tu Unigénito, nuestro Señor Jesucristo. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

PRIMERA LECTURA

[El Señor no ha permitido que le faltara un descendiente a tu familia. Este es el padre de Jesé, padre de David.]

Del libro de Rut 2, 1-3. 8-11; 4, 13-17

Tenía Noemí, por parte de su marido, Elimélek, un pariente de muy buena posición, llamado Booz. Rut, la moabita, le dijo a Noemí: “Déjame ir a un campo en donde el dueño me permita recoger las espigas que se les caigan a los segadores”. Ella le respondió: “Ve, hija mía”. Fue Rut y se puso a recoger espigas detrás de los segadores en un campo, que para suerte de ella, pertenecía a Booz, el de la familia de Elimélek Booz le dijo a Rut: “Escucha, hija mía. No vayas a recoger espigas en otros campos ni te alejes de aquí; quédate junto a mis espigadoras y síguelas por donde ellas vayan recolectando. Ya les dije a mis segadores que no te molesten. Si tienes sed, ve a donde están las vasijas y bebe del agua dispuesta para los trabajadores”. Ella se postró ante él y le dijo: “¿Por qué me tratas con tanta benevolencia y te fijas en mí, que no soy más que una extranjera?” Booz le respondió: “Me han contado todo lo que, después de la muerte de tu marido, has hecho por tu suegra: cómo has renunciado a tu padre y a tu madre y a la tierra en que naciste, y has venido a vivir entre gente que no conocías”.

Después de algún tiempo, Booz se casó con Rut, se unió a ella y el Señor hizo que Rut concibiera y diera a luz un niño. Las mujeres le dijeron a Noemí: “Bendito sea el Señor, que no ha permitido que le faltara a tu difunto esposo un heredero para perpetuar su nombre en Israel. Este niño será tu consuelo y el apoyo en tu vejez, porque te lo ha dado a luz tu nuera, que tanto te quiere y que es para ti mejor que siete hijos”. Noemí tomó al niño, lo puso en su regazo y se encargó de criarlo. Las vecinas felicitaban a Noemí, diciendo: “Le ha nacido un hijo a Noemí”, y le pusieron por nombre Obed. Este es el padre de Jesé, padre de David. Palabra de Dios. 

SALMO RESPONSORIAL del salmo 127, 1-2. 3. 4. 5

  1. Dichoso el hombre que teme al Señor.

Dichoso el hombre que teme al Señor y sigue sus caminos: comerá del fruto de su trabajo, será dichoso, le irá bien. R.

Su mujer, como vid fecunda, en medio de su casa; sus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de su mesa. R.

Esta es la bendición del hombre que teme al Señor: “Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida”. R.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mt 23, 9. 10

  1. Aleluya, aleluya.

Su Maestro es uno solo, Cristo, y su Padre es uno solo, el del cielo, dice el Señor. R. Aleluya.

EVANGELIO

[Los fariseos dicen una cosa y hacen otra.]

Del santo Evangelio según san Mateo 23, 1-12

En aquel tiempo, Jesús dijo a las multitudes y a sus discípulos: “En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y fariseos. Hagan, pues, todo lo que les digan, pero no imiten sus obras, porque dicen una cosa y hacen otra. Hacen fardos muy pesados y difíciles de llevar y los echan sobre las espaldas de los hombres, pero ellos ni con el dedo los quieren mover. Todo lo hacen para que los vea la gente. Ensanchan las filacterias y las franjas del manto; les agrada ocupar los primeros lugares en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; les gusta que los saluden en las plazas y que la gente los llame maestros’.

Ustedes, en cambio, no dejen que los llamen maestros, porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A ningún hombre sobre la tierra lo llamen ‘padre’, porque el Padre de ustedes es sólo el Padre celestial. No se dejen llamar ‘guías’, porque el guía de ustedes es solamente Cristo. Que el mayor de entre ustedes sea su servidor, porque el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido”. Palabra del Señor.

 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Mira, Dios todopoderoso, las ofrendas que presentamos en la festividad de san Junípero Serra, y concédenos expresar en la vida los misterios de la pasión del Señor, que ahora celebramos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Ez 34, 15

Yo mismo apacentaré a mis ovejas; yo mismo las haré reposar, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Por la eficacia de este sacramento, confirma, Señor, a tus siervos en la verdad de la fe, por la que san Junípero Serra nunca cesó de trabajar, dedicándole toda su vida, para que en todas partes la profesemos, de palabra y de obra. Por Jesucristo, nuestro Señor.